Desnivel.com también registra la escalada de Hayden Kennedy y Jason Kruk en la arista sureste del Cerro Torre (3128 m) sin utilizar los clavos de presión (buriles) de la vía del compresor de Maestri.
La misma revista amplió la noticia al día siguiente, y dos días después con datos que reavivan la polémica: Kennedy y Kruk extrajeron 102 de los 400 buriles que la expedición de Maestri colocó en 1970.
David Lama superó con escalada libre todas las dificultades de la arista sureste del Cerro Torre. Dicha eliminación de clavos de presión añadió desafío al recién culminado proyecto del escalador austriaco. Véase además opinión de Darío Rodríguez.
Acerca de esta extracción de clavos publica Desnivel.com una encuesta. Notifica además que Kruk y Kennedy pasaron por la comisaría de El Chaltén, donde les requisaron tales clavos.
Convendría considerar si los vestigios de la «escalada» de Maestri deberían permanecer en el Cerro Torre como ejemplo de traición a la ética, o como «homenaje» al libre albedrío del escalador.
Véase además Parte III y Desnivel, nº 251, junio 2007, tribuna: en contra de quitar los clavos, por Gabriel Otero, y a favor de quitarlos por Rolando Garibotti. Comunicado de Kruk y Kennedy, considerados non gratos para los andinistas de El Chaltén. Sebastián de la Cruz, de acuerdo con la extracción de los clavos de presión de Maestri. Reflexiones de David Lama tras su escalada libre de la arista sureste del Cerro Torre; véase además comentarios sobre la filmación de su escalada. El andinista argentino Carlos Comesaña a favor de la extracción de los clavos. El norteamericano Colin Haley defiende a Kruk y Kennedy. Doug Tompkings, creador en 1968 de la marca North Face, opina que Kruk y Kennedy han devuelto la dignidad al Cerro Torre. El famoso alpinista Yvon Chouinard, anterior propietario de la hoy llamada Black Diamond y creador de la marca Patagonia, alaba la criticada acción de la cordada norteamericana. Un centenar de grandes escaladores a favor de la eliminación de los buriles de Maestri en el Cerro Torre. Rolando Garibotti recoge más firmas a favor de la extracción.
Manifiesto publicado en el blog Alpine Sketches, firmado por 200 escaladores y alpinistas italianos, en contra de la retirada de los clavos.
Motivos de Cesare Maestri para romper sus buriles. David Lama en desacuerdo con la acción de Kruk y Kennedy. Mario Conti en contra de la extracción. Véase además los textos originales publicados en La Cachaña, diario en línea de El Chaltén.
Los alpinistas rusos Dashkevich y Davy intentaron la Vía del compresor de Maestri con el estilo de Kennedy y Kruk. El 27 de febrero regresaron a El Chaltén sin conseguirlo y en desacuerdo con la extracción de los buriles de Maestri por la cordada norteamericana.
Búsqueda de conclusiones sobre la retirada de los clavos de presión
Carlos Comesaña mantuvo coloquios con clubes y andinistas en ciudades y localidades de Brasil —Fortaleza, Rio, San Pablo y Porto Alegre—, de Argentina —Córdoba, Buenos Aires, Mar del Plata, El Chaltén y Bariloche— y Chile —Santiago y Puerto Natales—, para llegar a conclusiones sobre la reciente eliminación, por Kennedy y Kruk, de los clavos de presión que la expedición de Maestri introdujo con ayuda de compresor y andamio en el Cerro Torre.
La gran mayoría se manifestó a favor de la eliminación de los clavos. Aunque una parte —menor— hubiera preferido que la extracción la hubiesen llevado a cabo andinistas argentinos.
Al veterano alpinista argentino —que abrió con José Luis Fonrouge la Supercanaleta del Cerro Fitz Roy en 1965— le motivaba definirse respecto a ese hecho y defiende un andinismo tradicional de descubrimiento lo más libre posible.
El Chaltén contra la acción arbitraria de Kennedy y Kruk
Acta de la Asamblea en El Chaltén, contra de la eliminación de los clavos de Maestri en el Cerro Torre.
Véase repetición rusa de la vía del compresor.
Comprendo y respeto profundamente toda opinión, sea desde el punto de vista ético o sea comercial, favorable o contraria a la extracción de los clavos colocados por la expedición de Maestri en el Cerro Torre.
ResponderEliminarNingún alpinista, que valore el espíritu por encima del currículum, es más ni tampoco menos que cualesquiera de la lista de cien famosos favorables a dicha extracción. Muchos conocemos a humildes alpinistas con historial breve cuya facultad para discurrir supera la de muchos consagrados popularmente como "grandes" del alpinismo. También distinguimos a otros locuaces, afectados por una autoestima desmesurada, que han convencido a su entorno social de que son tan magníficos eruditos como alpinistas. En cualquier caso, grande, humilde o "listo oficial local", quienquiera que opte a discutir el tema en cuestión debería tanto librarse de sus propios intereses como considerar el dicho: quien carece de suficiente información carece de opinión. Aun así, con objetividad, nunca podremos estar seguros de nuestra exhaustividad informativa ni de la exactitud de nuestros razonamientos. Incluso en los argumentos que apelan al sentido histórico y a la territorialidad para enmascarar un trasfondo de intereses lucrativos es posible encontrar matices legítimos.
Al ser consciente de esto lo soy de mi escasa objetividad al opinar cuando miro hacia el Cerro Torre. Lo veo como símbolo de la imposibilidad, como antes de 1970. Pienso que así lo debería ver quien, reconocedor de sus propias contradicciones, busca en el alpinismo valores que escasean en la sociedad urbanita. En alguien así sólo caben preguntas. ¿Por qué rebajar el Cerro Torre a la altura de otras montañas o a las limitaciones del incualificado? ¿Por qué no debe recuperar el Cerro su singularidad, esa identidad irrecuperable que un día perdieron en aras del negocio las transitadas montañas famosas? El Cerro Torre es algo único en el mundo como montaña, ¿por qué no debería serlo también como símbolo del que un país pudiera sentirse orgulloso?
Aunque pudiera reconocer en todo este debate argumentos más brillantes que los míos, mi vehemencia de eterno aspirante a Alpinista sólo me permite concebir el Alpinismo sin fronteras y el Cerro Torre como símbolo ultrajado. Por estas dos últimas razones nada me convence de que los vestigios de tamaña violación de Maestri deban permanecer en el lugar de los hechos. Si se pretende que tales restos "históricos" sirvan de muestra como indeseable tropelía, que nunca debiera repetirse, quizá tenga rentabilidad más didáctica en el centro de visitantes de El Chaltén.