miércoles, 29 de febrero de 2012

Himalaya. Tibet. Nyaiqentanglha Oriental. Yi'ong Tsangpo. Glaciar Jiangpu. Exploraciones. Montañas vírgenes. Expedición Otoño 2011. Tamotsu Nakamura. Tsuyoshi Nagai. Tadao Shintani.

Garganta del Yi'ong Tsanpo.
Foto: Tamotsu Nakamura


Expedición Otoño 2011 al Tíbet oriental
執念の易貢蔵布

El blog andesinfoplus publica en cuatro partes el informe de la expedición Otoño 2011 al Tíbet Oriental por Tamotsu Nakamura.

El famoso explorador japonés, con sus compañeros Tsuyoshi Nagai, Tadao Shintani y una caravana de caballos y arrieros, superaron tanto las dificultades burocráticas como las de la jungla tibetana entre Wopu y el glaciar Jianpu. Por un valle ramal de la parte baja del Yi'ong Tsangpo llegaron a un mirador natural a 3240 m, desde el que divisaron este glaciar y los picos que lo rodean.

Tenían entre otros objetivos explorar la cuenca baja del río Yi'ong, desde su lago hasta Rega, y dar a conocer los picos y glaciares de la región.

Los últimos informes de Nakamura, publicados en anuarios de prestigio como Himalayan Journal, y seguidos por algunos de los más cualificados alpinistas del mundo —el británico Mick Fowler, las jóvenes chinas Yan Dongdong y Zou Peng o los rusos Valery Shamalo, Vladimir Molodozhen, Denis Sushko, Andrey Muryshev y Eugeniy Korol—, muestran regiones de montañas vírgenes donde satisfacer la necesidad de exploraciones, aventuras, y extraordinarias escaladas con limpio estilo ligero.

Comunicación personal (c.p.) y agradecimientos

Tamotsu Nakamura

viernes, 24 de febrero de 2012

Andes. Argentina. Patagonia. Aguja Poincenot. Vía Russo. Cerro Torre. Vía del compresor de Maestri. Repetición de Dashkevich y Davy con el estilo de Kennedy y Kruk.

Aguja Poincenot (3002 m) en el centro.
Foto Sevi Bohórquez


Nueva vía rusa en la Aguja Poincenot e intento de repetición de la vía del compresor de Maestri en el Cerro Torre

Los alpinistas rusos Sergey Dashkevich, Mikhail Davy, Eugeniy Dmitrienko y Arakadiy Seregin abrieron en la cara sureste de la Aguja Poincenot una vía-variante (nombrada Vía Russo), con estilo cápsula, hasta desembocar en el Espolón de los Italianos para seguir los 850 m restantes de arista hasta la cumbre.

Dashkevich y Davy intentan la Vía del compresor de Maestri en el Cerro Torre con el estilo de Kennedy y Kruk. El 27 de febrero regresaron a El Chaltén sin conseguirlo y en desacuerdo con la discutida extracción de los buriles de Maestri por la cordada norteamericana.

jueves, 23 de febrero de 2012

Andes. Exploración. Documentación. Triple par de problemas. Parte III

Relacionado con Muestra de mis equivocaciones, consideremos pertinente recordar la siguiente sucesión de erratas enmendadas cuando debamos atribuir una primera ascensión.

El Oro del Inca del Huandoy Sur

The American Alpine Journal (AAJ) 1996, páginas 215 y 216, registró una nueva ruta (Oro del Inca) de Pavle Kozjek (RIP) en la cara noreste del Huandoy Sur. Fue una creencia errónea repetida en AAJ 2002, página 301, divulgada después por guías y revistas especializadas.

Nevado Huandoy Sur (6170 m), cara sur (izquierda), delante de las cimas Oeste, Norte y Este, vistas desde el Chopicalqui.
Foto Sevi Bohórquez 2006


Hacía tiempo que el guía francés Yves Astier y el alpinista canadiense Albi Sole me mandaron detalles de sus escaladas andinas de 1979. Incluían posibles primeras ascensiones en la misma cara noreste de aquel nevado de la Cordillera Blanca. Gracias a esos datos supe que Kozjek había repetido, con una ligera variante, la vía de Sole.

Al cabo del tiempo, vi en un refugio de montaña una foto que Mari Ábrego tomó mientras escalaba la cara noreste del Huandoy Sur en mayo de 1980. Localicé luego una escueta nota con la línea de su ascenso en la revista Gure Mendiak. El alpinista vasco me dijo que creía haber repetido una vía de Francis Tomas, aunque no estaba seguro de que la hubiera abierto este pirineista francés.

Indagué sobre esto último, sin encontrar nada. Corregí entonces en AAJ 2003, página 306, la nota de Kozjek:

La supuesta nueva ruta que Pavle Kozjek escaló en agosto de 1995, y que él llamó «Oro del Inca» (véase AAJ 2002 p. 300 y 1996, p. 215), ya había sido ascendida sin cuerda por Albi Sole y Greg Spohr, en junio de 1979, y repetida por Mari Ábrego, Javier Muru y Gerardo Plaza en mayo de 1980. Ese recorrido del alpinista esloveno únicamente tiene una variante que esquiva la horizontal barrera rocosa inicial por el lado derecho, para unirse entonces a la ruta canadiense de 1979. Por lo tanto, el párrafo final de la nota de Kozjek, «my fith new route on big walls of the Cordillera Blanca», en la página 301, también está equivocado. Asimismo, es importante aclarar que la ruta descendida por Kozjek (señalada en AAJ 1996, p. 216) no es la que ascendió Yves Astier. El verdadero ascenso del guía francés va paralelo al canadiense y directo a la ice flute situada justo a la izquierda de la cima, que alcanza poco después por la arista oeste.

Huandoy Sur (6170 m), cara NE.
Foto Sevi Bohórquez 1999


Kozjek me escribió en noviembre de 2003:

Espero que te vaya bien con tu libro de escaladas, y puedas utilizar las fotos que te mandé en octubre.
Hace unos días recibí un nuevo AAJ y, por supuesto, comprobé las novedades en los Andes. He visto la corrección de Oro del Inca en el Huandoy Sur. Para mí es información nueva: no pude encontrar ningún dato sobre otras rutas o alpinistas, salvo Astier, en la cara antes de mi ascenso. ¿Podrías por favor mandarme más detalles (y si es posible, fotos) sobre las escaladas que has mencionado? Espero que esto ayude a explicar la historia de la escalada en esta cara.
También me gustaría pedirte una foto de la cara norte del Chacraraju (con las rutas) y de la oriental del Chopicalqui, si hubiera rutas en esta enorme cara, que creo que está todavía inescalada.[Véase nota 1]
Espero que no sea demasiado. Gracias, y saludos cordiales.

El recordado alpinista esloveno respondió como otros acostumbrados a leer las habituales correcciones que publica el famoso anuario norteamericano. No dio tanta importancia a su equivocación como al hecho de haber disfrutado de la sensación de escalar terreno virgen.

Aclaré en mi guía (impresa en 2004) lo mismo que en AAJ 2003, sin sospechar que me equivocaba. Correspondía atribuir a otros, en vez a los canadienses Sole y Spohr, el mérito de aquella primera ascensión. Lo descubrí después, cuando el Servei General d'Informació de Muntanya (SGIM) de Sabadell, que estaba al tanto de mis búsquedas, me mandó un brevísimo manuscrito con la línea de la ascensión de Tomas y sus compañeros.

Tuve que corregir de nuevo el error en AJ 2008, página 331, y en AAJ 2007, página 215:
La ruta recorrida por los canadienses A. Sole y G. Spohr, en junio de 1979, repetida por los españoles M. Ábrego, J. Muru y G. Plaza, en mayo de 1980, y por el esloveno P. Kozjek en agosto de 1995 (véase por favor AAJ 2003, p. 306, 2002 p. 300 y 1996, p. 215-216), fue escalada en 1978 por la expedición francesa de F. Tomas, D. Julien, R. Mizrahi, R. Müsnch, G. Vionnet-Fuasset y H. Lüdi.

Huandoy Sur (6170 m), cara NE.
1 vía de Y. Astier
2 vía del Grupo Pirineista Francés repetida por A. Sole y G. Spohr
3 variante de P. Kozjek
Foto Sevi Bohórquez 1988.


Justificación de las equivocaciones

El desarrollo actual de los medios facilita la comunicación o el acceso a los datos, es cierto, aunque sus posibilidades —con el aumento de la tasa de practicantes del andinismo— incrementan a su vez el triple par de problemas. Por esta razón es fácil equivocarse al suponer que abrimos una vía o que alcanzamos una cima virgen.

¿Carecen tales equivocaciones de importancia? Sí, cuando sólo atañe a la satisfacción de la aventura vivida. No, cuando se trata de adjudicar méritos.

¿Acaso valoran poco el rigor los editores, los redactores de noticias o los productores de guías? A nadie le gusta errar, todos intentamos en la medida de nuestras posibilidades la mayor exactitud posible.

En cuanto al andinista de acción, pretender que dedique parte de su vida a «descifrar» quién le precedió, con lo enmarañada que está la historia del andinismo, es demasiado pedir.

Notas

(1) La única vía entonces en la cara E del Chopicalqui (6354 m) fue abierta por B. Johnson y F. Pohmajevich en junio de 1988. Johnson informó sobre esta escalada en 2003, por esto, entre esas fechas, se creía que la cara oriental del Chopicalqui permanecía inescalada.

Fuentes consultadas

Constan a lo largo del texto

Comunicaciones personales (c.p.) y agradecimientos

Albi Sole, Jose María Ábrego, Pavle Kozjek, Servei General d'Informació de Muntanya(SGIM) de Sabadell, Yves Astier

miércoles, 22 de febrero de 2012

Andes. Exploración. Documentación. Triple par de problemas. Parte II

Dos guías sobre la Cordillera Blanca

Tuve dos motivos principales para publicar dos guías (véase notas 1 y 2) sobre la Cordillera Blanca.

Primero: muchos alpinistas hispanohablantes se quejaban de que toda la información interesante estaba publicada en inglés, alemán y otros idiomas.

Segundo: a medida que analizaba datos sobre primeras ascensiones andinas detectaba errores u omisiones, tanto en lo publicado como en mis conjeturas influenciadas por suposiciones colectivas.

Viene de Parte I

Muestras de mis equivocaciones

En 1983 escalé el canal central de la cara suroeste del Alpamayo, convencido de que seguía la vía de la expedición de Ferrari o Espedizione Busnelli Alpamayo 1975. Así lo publiqué en la guía La Cordillera Blanca de los Andes del Perú... Años más tarde supe que esta vía italiana está dos canales más a la derecha.

Cerro de Parón 5325 m. Cara SE (izquierda), cara E (centro) y arista NE a la derecha.
Foto Sevi Bohórquez


También pensé que el Cerro Parón (La Esfinge, 5325 m) era virgen, hasta que en 1985 lo escalé por su cara oriental y hallé un hito en la cumbre. Gracias a pesquisas, petición de favores y al conocimiento del terreno, averigüé después que otras dos cordadas habían ascendido por la fácil arista noreste en 1955 y 1973.

Dichas equivocaciones están corregidas en la guía Cordillera Blanca. Escaladas. Parte Norte. En su Fe de erratas hay, como es obvio, otras que descubrí después.

Consideremos pertinente ahora elegir una muestra de estas erratas corregida varias veces. Ayudará a dudar antes de atribuir primeras ascensiones.

Continúa en Parte III

Notas

(1) GÓMEZ BOHÓRQUEZ, A. et. al. La Cordillera Blanca de los Andes del Perú. Selección de excursiones, ascensiones y escaladas. Madrid: Desnivel, 1998. Edición agotada Fe de erratas

(2) GÓMEZ BOHÓRQUEZ, A. Cordillera Blanca, Escaladas, Parte Norte. Murcia: Andes Info, [2004]. Fe de erratas

lunes, 20 de febrero de 2012

Andes. Exploración. Documentación. Triple par de problemas. Parte I

Foto Sevi Bohórquez


Problemas de la documentación andinista

Llamamos triple par de problemas, de la documentación andinista (1), a la dispersión, la imprecisión y la contradicción de los datos, difundidos o divulgados, que exige demasiada dedicación a la búsqueda de documentos, al análisis y a la confrontación de la realidad con la información obtenida.

Se trata del conjunto de dificultades previas que debe superar quien pretenda alcanzar una cima virgen, abrir una vía o informar sobre primeras ascensiones.(2) En esta aventura deberá aclarar posibles equivocaciones divulgadas, y recordar que errar es propio de humanos que prefieren la acción a la pasividad.

Muestras de equivocaciones debido a lo anterior:

Nevado Alpamayo
Cerro de Parón
Nevado Huandoy Sur
Thunsu Sur Parte I
Taulliraju Parte I y Parte II
Taulliraju Sur Parte I y Parte II
Quilluhirca Parte I y Parte II
Nevado Tinki

Continúa en Parte II

Notas

(1) Dedico estas explicaciones, en tres partes, a quienes traumatiza errar.

(2) El término «primera ascensión» es polisémico, puede referir a la `primera vez que fue alcanzada una cima´ o bien a una `nueva vía o ruta´.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Andes. Argentina. Patagonia. Cerro Torre. Vía del compresor de Maestri. Polémica retirada de buriles por Kennedy y Kruk. Parte V

Cerro Torre, el símbolo de la imposibilidad 1

El caso del Cerro Torre y de Maestri puede debatirse desde distintos puntos de vista o de manera interdisciplinar. Cualquier conclusión tendría posibilidad de validez si cada enfoque estuviera bien argumentado, documentado, con total conocimiento de causas y efectos. Un alpinista tradicional podría enfocarlo como le dicta su sentido de la ética, si recuerda los hechos siguientes.

El Cerro Torre simbolizaba lo imposible. Cesare Maestri y Toni Egger deseaban la posibilidad, que costó a éste la vida en 1959 cuando descendían. Sin el testimonio del compañero sepultado por un alud de hielo, Maestri manifestó que había alcanzado la cumbre del Cerro.

Cerro Torre (3102 m) desde El Chaltén.
Foto Sevi Bohórquez

Maestri soportó once años los comentarios de unos y otros sobre aquella primera escalada. [...] «¡El Torre no se ha subido nunca! ¡Es una montaña imposible!». Negando todos la ascensión de Maestri justificaban también su fracaso.2
Desacreditado por quienes no le creyeron, Maestri regresó en 1970 al Cerro con una expedición de escaladores, con andamio metálico, con compresor de aire alimentado por gasolina, con dos taladradoras, con brocas especiales para perforar el granito en 20 segundos, con centenares de clavos especiales —buriles—3 para introducirlos a presión en la roca, con un cabrestante para elevar esta maquinaria, con más metros de cuerda que desnivel hay entre la rimaya del glaciar oriental y la cumbre, como si todo ello justificara la finalidad de escalar el coloso pétreo del reino de los vientos. Además del deseo de humillar a los incrédulos, ¿pretendía profanar lo simbólico del Cerro violando las reglas morales del espíritu alpinista?

Pese al abuso de medios, el escalador italiano no superó el hongo de hielo que cubre la cima. No lo consideró importante; le faltaron unos 40 metros para alcanzarla. Maestri rapeló desde el punto alcanzado, rompió unos veinte buriles del último largo de cuerda, destrozó varios componentes del compresor y allí lo abandonó como vestigio de su proeza. Tan deshonesta eliminación y el disfraz de éxito de una escalada inconclusa enardecería a sus detractores. Este recorrido incompleto, llamado hoy "vía del compresor", no merecía entonces el rango de vía o ruta. Para la mentalidad de aquella época fue un doble fracaso —traición al sentido de la ética y retirada sin cumbre— añadido a la dudosa ascensión anterior.

En el lado sureste del Cerro quedaron más de 300 buriles, y el compresor abandonado a casi 100 metros de la cumbre. En la historia del andinismo quedó la connotación de la transgresión de un escalador, despechado, contra el símbolo de la imposibilidad.

Cerro Torre (3102 m) desde su mirador.
Foto Sevi Bohórquez


La nueva polémica

Para muchos que aceptaban el reto del Cerro con métodos convencionales, con el respeto propio del espíritu alpinista, la acción de Maestri clamaba reacción. Por esta razón, el acto de Kruk y Kennedy, al arrancar más de un centenar de dichos buriles —sin consenso previo de suficiente representación de la comunidad escaladora— podrá ser entendido como justicia, venganza o respuesta arbitraria ante un atentado execrable que permanecía impune desde el siglo pasado.

El alpinismo tradicional sólo reconoce fronteras éticas, pretende enmendar errores o mejorar lo existente. En su contexto parece inconcebible defender la fechoría de Maestri con detrimento del comportamiento de Kruk y Kennedy. Tan inocentes pueden ser estos como aquel. Los tres escaladores eliminaron buriles del itinerario, por distinto tipo de rebeldía. Rolando Garibotti eliminó otros a raíz de la escalada del austriaco David Lama.

En todo debate habrá siempre diferentes puntos de vista —tanto acertados como erróneos—, desacuerdos e interesados advenedizos dispuestos a «arrimar el ascua a su sardina» con opiniones sin elementos básicos de juicio. El acto de la cordada4 norteamericana se podrá concebir de muchas maneras, aunque será difícil que lo comprendan en otros ámbitos sociales; sobre todo en los que consideran el alpinismo riesgo inútil si no genera beneficios tangibles.

El 23 de diciembre de 2013, Desnivel.com publica que el Centro Andino El Chaltén aprovecha el regreso de Jason Kruk a Patagonia, le declara ‘Persona Non Grata’ a través de un cartel y le exige disculpas por retirar los pitones de presión de la escalada del grupo de Maestri al Cerro Torre.

Véase además (Desnivel.com 17-04-2001) Maestri y el Cerro Torre, 40 años después y (Desnivel.com 31-01-2014) Via de ragni, 1974. 2014: El año del 40 aniversario de la primera al Cerro Torre

Notas

1 Dedico esta explicación a mis amigos que tanto ignoran sobre alpinismo y desean conocer las causas de la nueva polémica sobre el Cerro Torre.
2 Pérez de Tudela, César A. Patagonia, tierra de gigantes. Madrid: Ed. Desnivel, 2010.
3 En este contexto, el buril es un instrumento de acero para perforar la roca. Por extensión se llama buril al tornillo —perno de dos a tres centímetros de largo— que se introduce a martillazos en el agujero perforado.
4 Cordada significa que dos o más personas avanzan unidas por una o varias cuerdas.

Lectura recomendada

BUSCAINI, Gino, METZELTIN, Silvia. Patagonia. Tierra mágica para viajeros y alpinistas. Madrid: Ed. Desnivel, 2000.
FERRARI, Casimiro. Cerro Torre, parete ovest. Milano: dall'Oglio, 1975. Tiene versión en español: Cerro Torre, pared oeste. Barcelona: Ed. RM, 1983. Se ha reeditado con el título La torre del vento. Cerro Torre, parete ovest. Lecco: Alpine Studio, 2010.
GARIBOTTI, Rolando. A Mountain Unveiled. A revealing analisys of Cerro Torre's tallest tale. The American Alpine Journal 2004. Riguroso trabajo que, por evidencias, atribuye a la expedición de Casimiro Ferrari la primera ascensión al Cerro Torre el 13 de enero de 1974. Incluye bibliografía con 26 fuentes de referencia elegidas de la lista completa del original en italiano.
MENDIETA, José Luis. La Maestri al Torre de 1959, a debate. Desnivel, nº 235.
Un nuevo capítulo para el polémico Cerro Torre. En: La Cachaña, 21-enero-2012