jueves, 28 de febrero de 2013

España. Escalada en hielo y terreno mixto. Técnica. Graduación. Parte II


Carlos Gallego en el Último tercio del Escudo (WI4+ hielo fusión/cascada) del circo de Gredos. Sistema Central. España, 1980.
Foto Colección Carlos Gallego


Graduación para escalada en hielo y terreno mixto
Por Carlos Gallego Martínez

Así las cosas (véase Parte I), trataremos de unificar algunos de los conceptos más utilizados y establecer unos mínimos de comunicación fluida que nos ayuden a entender y entendernos. Nos centraremos exclusivamente en la alta montaña, donde conviven hielos y rocas en proporciones desiguales... o no.

Damos por entendido que en España se utiliza hoy mayormente la escala francesa para roca en los grados hasta el V+, aunque con signos distintos. La escala que a continuación nos ocupa informa del compromiso de la ruta (aproximación, descenso, peligros objetivos, etc.) con números romanos del I al VII.

El grado técnico de la escalada en hielo se indica con números árabes del 1 al 8 y subdivisiones en +. Este número ya ha sido sobrepasado en la escalada en terreno mixto y drytooling, pero nos ceñiremos a él como referencia para la escalada en hielo.


Carlos Gallego en la vía Cascada que no casca (WI4 hielo fusión/cascada) del circo de Gredos. Sistema Central. España.
Foto Ángel Rituerto


Graduación española

Grado para roca*

La escalada libre se gradúa con los signos I, II, III, IV, V... subdivididos en + y - (a partir de III), luego sigue 6a, 6b, etc. con subdivisión +.

La escalada artificial se gradúa con A0, A1, A2, A3, A4, etc. con subdivisones en +. Al utilizar fisureros (empotradores, friends, etc.) se cambia «A» por «C», esta viene del inglés «clean»; es decir, `limpia´. Existen signos adicionales para ésta especialidad de escalada, pero los indicados aquí resultan suficientes.

Grado de compromiso

I para una escalada corta. Aseguramiento y reuniones fiables. Aproximación y descenso rápidos sin complicaciones.

II para una escalada algo más larga. Aseguramiento y reuniones fiables. Aproximación y descenso que implican destrepes.

III para una escalada que comporta varios largos. Aseguramiento y reuniones que requieren cierta precaución. Aproximación y descenso algo alejados, gradientes de 50/55°, incluso algún rápel fiable.

IV para una escalada larga. Aseguramiento y reuniones que implican un buen conocimiento técnico. Aproximación y descenso alejados, solitarios y posibles peligros objetivos, rápeles de fortuna y destrepes delicados.

V para una escalada muy larga. Aseguramiento y reuniones que requieren tiempo y experiencia. Aproximación y descenso muy alejados, solitarios y peligros objetivos ciertos, rápeles de fortuna y destrepes encordados. Retiradas complicadas.

VI para una escalada que es difícil completar el mismo día. Aseguramiento y reuniones no siempre fiables que exigen mucha experiencia. Aproximación y descenso que requieren tiempo, incluido vivac o similar. Rápeles y peligros objetivos muy serios. Se requiere conocimiento total del medio.

VII como el grado anterior, al que se suman parámetros que añaden compromiso adicional, varios días en el recorrido total. Aproximación y descenso extremadamente complejos, peligros objetivos constantes. experiencia personal contrastada.


Carlos Gallego en la vía Pulpo (WI3+ Hielo fusión/cascada) del circo de Gredos. Sistema Central. España.
Foto Ángel Rituerto


Grado técnico para hielo

1 para pendientes máximas de 45/50°.

2 para más de un largo o tramos con 60° como máximo. Aseguramiento y reuniones fiables.

3 para un largo de 70-75°como máximo o varios tramos de ése gradiente. Aseguramiento y reuniones fiables con buenos reposos, aunque será necesario buscar y elegir bien los emplazamientos para colocar seguros.

4 para uno o dos largos o tramos continuos de 75-80° como máximo. Aseguramiento y reuniones fiables pero laboriosas, con reposos incómodos.

5 para un largo continuado de 90°. Aseguramiento y reuniones muy laboriosas con reposos nulos. Hielo delicado que exige concentración y movimientos en gancheos, etc.

6 para uno o dos largos continuados de 90°, incluso con algún tramo más allá de lo vertical para alcanzar columnas, paños o «cortinas» de hielo superiores. Aseguramiento y reuniones aleatorias, sin garantías de seguridad en muchos tramos. Estructuras frágiles. Imprescindible experiencia de alto nivel.

7 para uno o dos largos continuados, con varios tramos desplomados que pueden implicar rotura de «cortinas» y superar «coliflores» de hielo. Aseguramiento y reuniones extremadamente precarios, colocación de anclajes muy aleatoria, sin garantías. Estructuras muy frágiles, delgadas o colgantes. Exige alto nivel técnico.

8 para... ¡no tengo ni idea!


Alberto Sepúlveda en la vía Brasas/Acuña M5 (mixto) del Risco Moreno) del circo de Gredos. Sistema Central. España.
Foto Carlos Gallego


Importante: para los dos primeros grados técnicos de escalada en hielo ―aplicables a trepadas (scrambler) ocasionales, sin dificultad especial― suele utilizarse la antigua escala UIAA: PD (Poco difícil), AD (Algo difícil), D (Difícil), etc. Esta escala también es válida para algunas «vías clásicas» que superan los dos primeros grados, pero sobre las que existe una enorme información y datos contrastados en el tiempo.

Por ejemplo, una actividad clásica en España sería la ascensión al Pico Almanzor (Sierra de Gredos), por la vía normal (el collado del Crampón) de grado IV/PD que podría graduarse como IV/2. En los Alpes, la vía del espolón Frendo (Frendo buttress) de la Aiguille du Du Midi, se gradúa III+/D y se puede graduar III+/4. También la arista de la Brenva del Mont Blanc (IV/D) se puede graduar IV/2+.

En cualquier caso, aunque parezca una tontería, conviene recordar lo que significa difícil y muy difícil.**

En una graduación general debemos indicar el grado máximo de dificultad que encontremos. Este dato debería mantenerse así una vez verificado y confirmado por posteriores repeticiones. Puede ocurrir, es norma habitual, que un siguiente repetidor encuentre mejores o peores condiciones, pero esto no da derecho a cambiar la graduación constantemente; queda al buen entender de un alpinista mencionar que tal escalada «se encontró en un grado más fácil o difícil que el citado». La graduación se cambia cuando a muchos repetidores les parece obvio que algo debe modificarse.

Otros signos que ofrecen más información, aunque no siempre utilizados, se colocan delante del grado técnico y son:

AI para alpine Ice, es decir, hielo alpino o tipo cara norte.
WI para water Ice, es decir, hielo de fusión, chorreras y cascadas.

Todavía nos quedan unas letras que se colocan detrás del grado técnico para hielo y añaden datos tan inquietantes como necesarios:

X para estructura delicada o hielo frágil.
R para hielo de poco espesor, que requiere tornillos muy cortos o imposibilidad de usarlos.

Aún nos falta un dato interesante, el relativo al terreno mixto.


Miguel Angel Vidal en la vía Smidth (M3+ mixto), clásica de la cara norte del Cervino. Alpes. Suiza.
Foto Carlos Gallego


Grado técnico mixto

M significa mixto. Es una escala abierta, a la que se añaden números árabes del 1 al 10 (o más) y que informa de la dificultad en tramos de roca/hielo; o sólo roca para gancheos con puntas de piolet y crampones, empotramientos, etc. pero sólo cuando se utilizan piolet y/o crampones para progresar. Sin utilizar herramienta alguna graduaríamos con la escala para roca.

Ya existe una corriente que aboga por cambiar la letra «M» por la «D» (drytooling) cuando se escala realmente durante muchos metros en roca pura utilizando piolet y crampones. Esto lo dejaremos ahora de lado para que no cunda el pánico. Incluye subdivisiones + en cada número. Como referencia aproximada, equivalente a escalar en roca:

M3 equivale a IV°+
M4 equivale a V+
M5 equivale a 6A+
M6 equivale a 6B
M7 equivale a 6B+/6C

Baste todo esto, con las reservas pertinentes, subdivisión arriba o abajo, para darnos una idea y seguir siendo amigos.

Puestas así las cosas puede parecer un rompecabezas, pero no es tanto. En primer lugar no siempre es necesario indicar todo el listado de letras y números. En una ruta habitualmente con hielo nos bastará mencionar los datos de hielo, obviamente el resto de información no se utilizará.

También es cierto que en muchas ocasiones no se especifica el grado de compromiso (números romanos) ni el tipo de hielo (AI o WI), incluso se olvida la letra X o R. Habituarse a utilizar todas las posibilidades de la escala seguro que nos ayudará y ayudará a otros, pero allá cada cual.

Un ejemplo donde se referencian unos cuantos datos puede ser la vía «Nervios de Acero» de El Rombo, en el Cuchillar de las Navajas, de Gredos: IV/AI3+ M3+ R (grado compromiso IV, grado técnico hielo alpino AI3+, grado técnico mixto M3+, hielo poco espesor R.

Espero vuestros comentarios.

Notas

* Graduación española, algo diferente a la francesa en los primeros grados.
** Juego de palabras que incide en el poco valor que algunos escaladores dan hoy a tales términos.

España. Escalada en hielo y terreno mixto. Técnica. Graduación. Parte I

«Al igual que en otras facetas de la vida, no existe una tabla de grados de dificultad con el mismo lenguaje para todos los países, ni para regiones con la misma bandera, ni siquiera para comunidades cercanas.»

Carlos Gallego Martínez, se propone simplificar aquí la comunicación de los datos técnicos, referida en concreto a la graduación, sobre una ascensión o escalada en hielo/roca.






Foto colección de Carlos Gallego.



Graduación para escalada en hielo y terreno mixto
Por Carlos Gallego Martínez

Qué podemos decir de las disciplinas que se especializan en un tipo concreto de escalada: tradicional, libre, artificial, deportiva, en bloques (de piedra), en hielo, mixta (hielo, nieve y roca)... drytooling... anglicismo aceptado que viene a denominar la progresión por roca con ayuda de piolet y crampones, unas veces para alcanzar un carámbano lejano y otras como actividad en sí misma, sin olvidar cómo te miran cuando utilizas o no dragoneras. Ah, y de ganchear sobre los seguros ¡ni hablemos!

De todo esto podemos deducir, sin temor alguno, que las discusiones sobre el grado de tal o cual vía pueden llegar a que viejos amigos dejen de hablarse un tiempo... hasta que vuelve la razón y unas cervezas enfrían las cabezas.

La graduación es imprescindible para ofrecer una idea general sobre la dificultad y compromiso de cualquier ruta en montaña, así debería tomarse, porque con letras y números nos permite intuir lo que se nos viene encima.


Alberto Sepúlveda en la vía Moundelhs Glacé (AI4, hielo alpino/cara norte) del
Midi d´Ossau. Pirineo francés.
Foto Carlos Gallego


En nuestra antigua Europa se utilizaba la escala de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA), organización creada en Chamonix en 1932. Aunque todavía se utiliza la graduación propuesta en sus orígenes, con variantes, lo cierto es que las décadas posteriores añadían actividades de nivel más alto. Actividades que requerían una información más precisa que, por otra parte, añadiera datos sobre la dificultad y el compromiso exigido por la ruta.

Esta escala global antigua, vigente hasta hace pocas décadas ―que recordarán todos aquellos con cierta edad― simplificaba las cosas con las letras F, PD, AD, D, MD y ED: Fácil, Poco Difícil, Algo Difícil, Difícil, Muy Difícil y Extremadamente Difícil. Con esto y una escala cerrada del I al VI grado ―números romanos que indicaban el grado técnico―, con subdivisiones en +/-, se zanjaba el asunto de un plumazo.

Total, que durante muchos años los alpinistas se dirigían al Dru o las Droites de los Alpes con un dibujo de algún conocido en una servilleta, donde ponía MDsup o ED con un garabato al lado que aclaraba: «hay un sexto». No me digáis que no se os encoje el corazón, ¡eh!


Alberto Sepúlveda en la vía Moundelhs Glacé (AI4, hielo alpino/cara norte) del
Midi d´Ossau. Pirineo francés.
Foto Joaquín Gracia


Como aquella escala necesitaba revisión cada país empezó con la suya. Los países del norte de Europa, bendecidos por hielos constantes, pronto elaboraron su propia escala en cuanto a terreno alpino se refiere. Los ingleses, que siempre fueron muy suyos, hicieron lo propio en la escalada en roca; los alemanes, erre que erre, mejoraron la escala UIAA; los franceses, no podían ser menos e imponían su baremo; los italianos se adaptaban a lo más conveniente; los suizos... siempre neutrales. Los españoles... a verlas venir.

También conviven rarezas como la graduación finlandesa o checa. Allende los mares también tenían su particularidad, Norteamérica se dividía entre canadienses ―con una sofisticada escala en cuanto a terreno hielo/mixto, que hoy día es la más utilizada― y los oriundos de Yosemite que dominan el granito. También tienen su rareza en Brasil..., de Australia mejor ni hablar.

Continúa en Parte II.


Julio Pérez en la vía Ginat de las Droites, AI5 hielo alpino/cara norte. Alpes franceses.
Foto Carlos Gallego

lunes, 25 de febrero de 2013

Andes. Perú.Cordillera Blanca. Glaciares. Medición de contaminantes por la American Climber Science Program

John All, director del American Climber Science Program (ACSP) del American Alpine Club y profesor asociado de Geografía en la Western Kentucky University, toma a casi 6000 m una muestra de nieve en el nevado Quitaraju (ca. 6040 m) de la Cordillera Blanca de los Andes peruanos.

All y otros investigadores, entre ellos Carl Schmitt, del National Center for Atmospheric Research (NCAR) están evaluando el impacto de las cenizas y otras partículas en los glaciares andinos.



Fotografía de Ed Laughton, colección de John All.



Medición de contaminantes en los glaciares andinos*

El futuro de los millones de personas en el Perú y los países vecinos que dependen de la escorrentía de los glaciares, para el abastecimiento de agua, puede depender en parte del color del hielo en la Cordillera de los Andes.

Los glaciares en el alto país sudamericano se han retirado de manera espectacular en las últimas décadas. Esto ha generado preocupación por la eventual pérdida de agua que se necesita para beber, la energía hidroeléctrica y la agricultura. Mientras que los científicos tratan de proyectar la escorrentía futura, una pregunta que debemos responder es hasta qué punto el blanco hielo de los glaciares está oscurecido por las partículas emitidas por las actividades industriales cercanas.

Estas partículas oscuras pueden acelerar dramáticamente el deshielo, ya que absorben el calor solar y amplifican el calentamiento, a diferencia de la superficie de hielo blanco natural que refleja el calor solar hacia el espacio.

Detalle del frente glaciar de la vertiente occidental del nevado Huascarán.
Foto Sevi Bohórquez 2008


Carl Schmitt, científico del National Center for Atmospheric Research (NCAR), un experto en nubes cirrus y su papel en el sistema climático, está llevando esta línea de investigación a un nivel enrarecido. Durante los últimos dos años, él y otros voluntarios del American Climber Science Program han subido por encima de 20.000 pies [6096 m] para recoger muestras de hielo en el Parque Nacional Huascarán del Perú, que contiene la mayor extensión del mundo de los glaciares tropicales.

Ávido montañista, Schmitt está llevando a cabo la investigación sobre una base de voluntarios, usando sus habilidades científicas para tratar de determinar si ciertas regiones glaciares están siendo particularmente afectadas por los mayores niveles de contaminación.

Schmitt y los demás voluntarios bajaron las muestras al campamento base, donde se fundieron rápidamente y capturaron las partículas a través de filtros de 0,7 micras. Los resultados preliminares indicaron que el hielo próximo a Huaraz, ciudad peruana de rápido crecimiento con las operaciones mineras cercanas, contenía un nivel tan alto de partículas que los filtros quedaron casi completamente negros. Por el contrario, el hielo en una región remota a unas 50 millas de la ciudad era tan limpio que los filtros apenas capturaron partículas.

Cuando Schmitt aplicó calor infrarrojo a las muestras de filtro, las partículas del hielo más sucio se calentaron hasta 20-30° C durante 10 segundos. En contraste, las de los filtros de hielo más prístinos no se calentaron en absoluto.

«No se necesita una gran cantidad de material absorbente en el hielo glaciar para hacer que se derrita una buena cantidad más rápido», dijo Schmitt al presentar estos resultados en la conferencia anual de la Unión Geofísica Americana en diciembre.

Detalle del glaciar occidental del nevado Huascarán.
Foto Sevi Bohórquez 2008


Schmitt y otros voluntarios tienen la esperanza de conseguir financiación para la siguiente fase del proyecto. Esto incluirá además el análisis de las muestras, actualmente almacenadas en un congelador especial, para aprender más acerca de la composición química y el origen de las partículas. Entre otras cuestiones, esto arrojará luz sobre qué tipos de partículas son especialmente responsables de la fusión acelerada. También planean una tercera expedición a la región en 2013.

*Artículo publicado en AtmosNews-Atmospheric & Earth System Science el 4 de febrero de 2013.

Comunicaciones personales (c.p.) y agradecimientos
John All

sábado, 16 de febrero de 2013

Andes. Argentina. Patagonia. Cima virgen. Primera ascensión de Durov y Prinzyuk

El Chaltén o Fitz Roy. Patagonia. Argentina. Foto Sevi Bohórquez


Cima virgen recién ascendida y bautizada con nombre ruso en Patagonia

La revista de montaña Desnivel publicó el 6 de febrero de 2013 que el alpinista kazajo Gennadiy Durov y el ruso Igor Prinzyuk alcanzaron una cima virgen del macizo del Fitz Roy en Patagonia y la bautizaron Punta Khabarovsk; en homenaje a la población siberiana de la que es natural Prinzyuk.

Véase News and major updates (Silla, Gran Gendarme, Kabarovsk 30/01/2013) en Pataclimb.com y Los Andes y sus nombres (por Evelio Echevarría) en este blog.

martes, 12 de febrero de 2013

Andes. Bolivia. Cordillera Real. Huayna Potosí. Cima Sur. Cara este. Posible nueva vía de Víctor Rímac

Piolets de Víctor H. Rímac en la cima sur del Huayna Potosí. Cordillera Real. Bolivia.
Foto Víctor H. Rímac


El andinista peruano Víctor Hugo Rímac Trejo ascendió solo la cara este de la cima sur (ca. 5950 m) del Huayna Potosí de la cordillera Real de Bolivia, el 11 de diciembre de 2012.

Los días 8 y 9 del mismo mes inspeccionó el terreno. Por malas condiciones meteorológicas regresó al campo base, situado a 4720 m. El día 10 subió al campamento de la morrena, a unos 5220 m. Desde aquí partió poco después de las 0:00 horas del día 11. Esperó media hora en el campamento argentino (ca. 5450 m) la mejoría meteorológica. A las 3:00 horas aprox. continuó, cruzó grietas y la rimaya de la base de la cara E.

Ascendió entonces por nieve suelta. Superó luego con escalada libre, sin colocar seguros en los primeros tramos, unos 400 m por terreno mixto; incluido 20 m finales de roca con dificultades de 5 y 6a, grado francés. Alcanzó dicha cima sur (ca. 5950 m) del Huayna Potosí (Caca Aca 6088 m) a las 7:30 horas. Calculó una temperatura media de -7° C durante la escalada. Descendió por la vía normal (arista este), graduó la vía D+, 50-70°, 6a, y si fuera nueva(1) propone llamarla "La ventanita de la paz". Más info

Recomendación para repeticiones de la vía

Cuerda de 20 metros, pitones, una estaca para nieve, dos tornillos para hielo, dos cintas largas, siete Camalots (0, 00, 000, 1, 2, 3, 4) y cuatro mosquetones con seguro.

Notas

(1) El andinista boliviano-neozelandés Erik Monasterio, buen conocedor del macizo del Huayna Potosí, que en años pasados escaló partes de la misma zona rocosa escalada por Víctor Rímac, opina: "Es muy posible que otros ascencionistas hayan hecho variantes parecidas a esta. A mi criterio es un poco difícil considerarla nueva ruta."

Comunicaciones personales (c.p.) y agradecimientos

Sergio Ramírez Carrascal, Víctor Hugo Rímac Trejo, Marcos Erik Monasterio

lunes, 4 de febrero de 2013

Andes. Perú. Cordillera Blanca. Tarifas de la ASAAM


Tarifas de arrieros y acémilas del trekking Santa Cruz-Llanganuco

La Asociación de Servicios Auxiliares en Alta Montaña Sector de Cashapampa-Santa Cruz (ASAAM) ha establecido, en asamblea general extraordinaria del 4 de noviembre de 2012, los siguientes precios en soles (S/.) por día de servicio:

Arriero 40.00 S/.
Acémila de carga 20.00 S/.
Caballo de Emergencia 40.00 S/.

Comunicaciones personales (c.p.) y agradecimientos

Hugo Sifuentes Maguiña

sábado, 2 de febrero de 2013

Europa. Reino Unido. Obituario. Stephen Goodwin. Derek Walker. Chile. Patagonia. Torres del Paine. Cerro Fortaleza

Torres del Paine. Patagonia. Chile.
Foto Sevi Bohórquez


Derek Walker: Presidente del Club Mountaineer and Climbers que ayudó a reformar el deporte

The Independent publica el 31 de enero de 2013 el obituario de Stephen Goodwin* sobre Derek Walker, escalador, profesor y administrador: nacido en Widnes, Cheshire, el 18 de octubre 1936, Secretario General del Consejo Británico de Montañismo desde 1989 a 1995, casado en 1964 con Hilary Booth (tuvieron dos hijas) y murió el 20 de enero 2013 Chester.

Walker viajó mucho. En 1960 estuvo en la primera expedición británica a la cadena del Paine, un macizo espectacular en el borde de la capa de hielo de la Patagonia con una de las más salvajes meteorologías del mundo. En esta primera visita exploratoria, el líder de la expedición Peter Henry murió ahogado durante una tormenta en un fiordo de camino al campamento base.

Dos años más tarde, Walker volvió al mismo macizo con un equipo de alta potencia incluido Chris Bonington y el duro Don Whillans. Después de semanas de tormenta, Sir Chris y Whillans consiguieron la primera ascensión de la Torre Central del Paine (2460 m), mientras que Walker y Ian Clough conseguían el tercer ascenso de la vecina Torre Norte de 2250 m.

Después de su graduación, Walker enseñó brevemente en la Lymm Grammar School. Sin embargo, el sur extremo le había cautivado y asumió el cargo de director de la Escuela Británica en Punta Arenas, Chile. Con él estuvo su joven esposa, Booth Hilary. El umbral de la dureza de Walker estaba en el macizo del Paine, y en 1967-68 participó en otra expedición británica que consiguió la primera ascensión al Fortaleza (ca. 2755 m), una cuña gigante monolítica de granito.

Notas

*Stephen Goodwin es editor del Alpine Journal británico.